Pueden existir muchos tipos de respeto, siendo la clasificación que se expondrá a continuación una de las más completas:
Respeto por miedo: Esta persona admira y valora a otra por temor a ser agredido, insultado, víctima de alguna situación violenta. Puede decirse que respeto por prevención, para evitar ser atacado de alguna manera. Es el tipo más antiguo y común y solemos experimentarlo cuando somos niños: respetamos a nuestros maestros por temor a ser reprendidos, a nuestros padres por temor a que nos castiguen, etc.
Respeto por admiración: Se encuentra generalmente entre los jóvenes y adolescentes, muchas veces hacia un ídolo del deporte, de la música, etc. Las personas quieren ser como el admirado en cuestión. No siempre se valora por que el respetado fue partícipe de una buena causa, muchas veces sólo es admirado por cosas triviales.
Respeto por conveniencia: Este tipo de respeto se caracteriza porque la persona mantiene un respeto por algo a cambio, algo que le conviene. No se trata de un valor real ya que entra en juego el egoísmo. Me conviene ser amigo, ser simpático con, etc. para conseguir algo, ganar algo. Se trata de que es lo que obtengo y que puedo llegar a perder si no soy de esta manera.
Respeto por amor: El más puro de los respetos, libre de conveniencias y malos entendidos. Se trata de una sensación de admiración a quien o quienes nos rodean y generalmente nos protege o cuida. La persona que experimenta esto suele dirigirlo hacia sus padres, sus amigos, etc. Se valora lo que hacen, dicen, etc. Puede ser como el respeto a los padres por tratar de darnos lo mejor y enseñarnos todo lo que pueden o respeto a un amigo por estar siempre que uno lo necesita y dar consejos cuando sea necesario, etc.

No hay comentarios:
Publicar un comentario